Más allá de las ilusiones


El ego es adepto a inducir al sueño. Necesitamos permanecer despiertos a nuestro ser interno y sus aspiraciones. Necesitamos cultivar y nutrir ese aspecto en nuestro interior.


Vivimos en un mundo de ilusiones, todo aquello que creemos que es real es porque así lo hemos creído,  al creer que es real lo hemos hecho real. Pero que creamos que son reales las cosas que creemos ver y vivir no significa que lo sean sino que las percibimos como reales cuando no lo son. 

Que no sepamos percibir lo que sí es real no significa que no exista sino que no nos creemos capaces de percibirlo. Negar lo que no se ve no hace que deje de existir. Sigue estando allí, esperando a ser percibido.

Así, creemos que nuestros cuerpos son reales, que se nos puede dañar, que podemos enfermar, que podemos morir. No nos damos cuenta que estamos reafirmando nuestras falsas percepciones.

¿Sabías que puedes percibir de otra manera?

¿Sabías que lo único que te lo impide es tu propio ego?

Vivimos en una prisión, la prisión del ego, y estaremos atrapados en las 'garras' del miedo hasta que decidamos salir de esta prisión. La libertad en cambio es amor. Sólo siendo amor podemos ser verdaderamente libres. A lo largo de la historia se nos ha dicho esto de múltiples maneras, pero nos es difícil creer que esto sea así pues aún vivimos en conflicto. Queremos la paz y no la guerra, pero vivimos siempre en guerra. Desde el momento en que percibimos a nuestro prójimo como el otro y no como parte de nosotros estamos creando un adversario al cual poder culpar de nuestros errores. Separando es como perpetuamos nuestro mundo de ilusiones.

Uniendo damos amor y lo extendemos. 

Para salir de esta prisión debemos estar dispuestos a ver (lo que siempre hemos creído ver) con otros ojos, a percibir nuestra realidad desde otra perspectiva. Es tomar un sendero totalmente distinto pero que en realidad siempre ha estado allí, esperándonos a que nos decidiéramos por él.

Es preguntarse ¿qué es lo que en verdad tendríamos que estar viendo y no vemos

Sólo nuestras falsas percepciones nos impiden ver más allá. Pero 'vivimos y nadamos' en ellas. ¿Cómo hacer?

Nuestra intención es mostrar en este blog cómo hacemos nosotros para que veas que, si lo hacemos nosotros, tú también lo puedes hacer pues no hay ninguna diferencia entre tú y nosotros.

Nuestro firme apoyo, y el catalizador de este blog y de nuestro nuevo camino, es Un Curso de Milagros. Nuestra Guía es La Presencia amorosa que se encuentra en todo y en todos. Y nuestra esperanza es poder mostrar ese otro camino a todo el que llegue hasta aquí para que sepa que la vida es mucho más hermosa de lo que siempre ha creído, la Vida es Paz y Felicidad. La Vida es Amor. La Vida es eterna.

¿Estás dispuesto a creer en aquello que en un primer momento no puedes ver pero que, en el fondo de tu ser, sabes que está ahí.?

No todos están dispuestos a realizar semejante paso, simplemente porque aún están muy atados a las percepciones del mundo, pero si este mundo se basa en algo irreal ¿realmente no queremos descubrir quienes somos? 

Sin duda el ego no desea por nada del mundo que salgamos de esta prisión y hará todo lo posible para que esto no suceda. La duda y el miedo son su alimento y no desea prescindir de éste. En verdad es la muestra más clara de que escuchamos al ego y no al Espíritu Santo que mora en nosotros. En la medida que eso cambie el ego desaparecerá, pues comprenderemos el sentido de la verdadera Unidad.

En fin, aquel que esté realmente decidido a salir de esta prisión lo hará y tendrá la ayuda que precise para ello pues no está y nunca ha estado solo.

Despertar es descubrir la paz y la dicha a cada instante, es reconocer la unidad de la vida, es reconocer nuestra identidad. Puede parecer una meta dificil de alcanzar, pero no lo es. Por ello se nos pide un esfuerzo de nuestra parte, que cambiemos nuestra mentalidad acerca del mundo, que allá donde creíamos ver separación veamos ahora unión, que usemos como 'arma' nuestra imaginación y creemos puentes, que demos la mano a nuestro prójimo, que reconozcamos que es parte de nuestro propio Ser, que veamos Quién es y Quién somos en realidad.

Y sí, por supuesto, parece que hay otro camino para salir de esta prisión, es el camino largo, el camino del tiempo, el camino de la ilusión, el camino del sufrimiento, el camino del dolor, el camino que hasta ahora hemos estado siguiendo. Este camino te lleva finalmente hasta la misma meta que el camino corto, pero ¡a qué precio! Y te lleva a la misma meta simplemente porque tras tanto dolor finalmente decides buscar... la luz.

Nos rehusamos a aceptar que nuestro destino es la paz y la dicha. Preferimos pensar en un destino oscuro al que temer, pero sólo es el ego el que tiene miedo, porque sabe que llegados a destino él desaparecerá.

El camino corto te dice: Somos Espíritu. Somos Eternos. Somos Santificados en la Luz. Somos Amor. Es el camino de la Felicidad.  Es el camino del Amor.

Cuando lo creamos sinceramente, lo viviremos.

Ya es hora de creer lo que en verdad somos, ya es hora de salir de este adormecimiento y recuperar nuestra verdadera Identidad. 

Ya es hora de disfrutar de la paz que en verdad nos pertenece.

Los Pacificadores
"Y al saldar la deuda que tenemos con la verdad —una deuda que consiste sencillamente en abandonar los auto-engaños y las imágenes que venerábamos falsamente—, la verdad regresa íntegra y llena de júbilo a nosotros. Ya no nos engañamos. El amor ha regresado a nuestra conciencia. Y ahora estamos en paz otra vez, pues el miedo ha desaparecido y lo único que queda es el amor." *








Texto de Un Curso de Milagros