No tienes que hacer nada

Un instante que tú y tu hermano paséis juntos os restituye 
el universo a ambos. Ya estás listo. Ahora sólo tienes que 
recordar que no tienes que hacer nada. *

Todo lo que hay en el mundo ya pasó. El ego quiere mantener el pasado en el presente,  pero el pasado ya pasó. Todo lo que ves ya pasó, forma parte de un guión que NO PUEDES CAMBIAR . Lo que ves es una ILUSIÓN. Tampoco existe un futuro más que para el ego que necesita prever a cada instante lo que va a hacer. Si todo es una ilusión prever algo sobre algo que no es real no tiene sentido.

No eres responsable de lo que sucede en el mundo,  en el guión del mundo. Únicamente ERES RESPONSABLE DE CÓMO LO PERCIBES. Todo lo que hay es Amor, es Paz, es Dicha. Todo lo que hay es un mismo Espíritu. Si percibes algo distinto es porque estás percibiendo separación, es porque estás escuchando al ego.

No tienes que hacer nada sino dejar que se haga Su Voluntad, la Voluntad de Dios. Es decirte a ti mismo: Soy Su Creación. Soy el Hijo de Dios. Fui Creado por el Amor, y Eso es lo que Soy. El Amor es Dicha,  es Felicidad Absoluta.  Eso es lo que Dios desea para mí. Para creerlo realmente solo tengo que escucharlo a Él y veré que todo me será dado.

No tienes que hacer nada con el guión del mundo,  no tienes que cambiarlo. Relájate. Si algo no te gusta es que estás emitiendo un juicio con respecto a ello. Pero los juicios son del ego,  el espíritu no emite juicios porque sabe que no es el papel que le corresponde. Sin juicios, todas las cosas son igualmente aceptables. Es imposible juzgar cuando sabes que todo lo que hay es parte de ti.

Eres Su Hijo. Eres un único Espíritu y todo lo que hay no es más que tu Espíritu. Eres Amor y no puedes más que ver lo que Eres en todo lo que hay.

Este mundo es el mundo del ego, donde dice que eres un ser separado y que tienes que luchar por tu supervivencia. El Espíritu Santo te dice que tu Reino es otro, donde todo lo que hay es Amor. Donde todo lo que hay es tu Ser.

Retiro mi fe en el cuerpo y pongo toda mi fe en el Espíritu que todo lo abarca. Mi única responsabilidad es Ser Espíritu. Es Ser Amor. Por ello y para no perderme en el mundo del ego hago  Su Voluntad. Le pregunto mis pasos a seguir, lo escucho y lo sigo. Me hago responsable de mi Ser. 
Hay algo que nunca has hecho: jamás te has olvidado completamente del cuerpo. Quizá alguna que otra vez lo hayas perdido de vista, pero nunca ha desaparecido del todo. No se te pide que dejes que eso ocurra por más de un instante; sin embargo, en ese instante es cuando se produce el milagro de la Expiación. Después verás el cuerpo de nuevo, pero nunca como lo veías antes. Y cada instante que pases sin ser consciente de tu cuerpo te proporcionará una perspectiva diferente de él cuando regreses. *
El espíritu Santo simplemente te Guía a ver a tu hermano como realmente es. Cuando ves a tu hermano con la faz de Cristo en vez de la faz de la ilusión estás compartiendo con él un instante Santo, en el que reconoces en él y en ti al Cristo, tu Ser. Dejas de ser consciente del cuerpo y te entregas a la Luz y al Amor por un instante.

Cuando estás en el Instante Santo estás con el Espíritu y no con el cuerpo, estás conectado con tu Ser. El Instante Santo sólo se puede vivir en el momento presente, donde no se piensa ni en el pasado ni en el futuro. El pasado y el futuro, el juego del tiempo, le pertenece al ego que sólo quiere mantener tu mente separada. Cuando estás en el momento presente ves todas las cosas como si fueran uno y lo mismo. No juzgas, no comparas, simplemente Eres y por ello sientes un inmenso Amor, es el recuerdo de tu Verdad.
No hay ni un solo instante en el que el cuerpo exista en absoluto. Es siempre algo que se recuerda o se prevé, pero nunca se puede tener una experiencia de él ahora mismo. Sólo su pasado y su futuro hacen que parezca real. ... No es necesario tampoco que dediques toda tu vida a la contemplación, ni que te pases largos períodos de tiempo meditando con objeto de romper tu atadura al cuerpo. Todos esos intentos tendrán éxito a la larga debido a su propósito. Pero los medios son tediosos y requieren mucho tiempo, pues todos ven la liberación de la condición actual -de insuficiencia y de falta de valor- en el futuro. *
 La relación santa es un medio de ahorrar tiempo. *
Simplemente aprovechas cada relación que tienes, con tu madre, con tu pareja, con tu jardinero, con tu peluquero, con tu amigo, etc, etc, etc, para entregar un instante Santo, un instante de conexión, un instante de Amor, sin pasado ni futuro que le haga recordar lo que en verdad Es. Es como entregar un rayo de luz en un lugar obscuro, para que recuerde lo que en verdad Es. Una vez llegue un poco de Luz a tu Espíritu no podrás dejar de pedir más, y eso es lo que se te dará.
Un instante que tú y tu hermano paséis juntos os restituye el universo a ambos. Ya estás listo. Ahora sólo tienes que recordar que no tienes que hacer nada. *
No tienes que hacer nada porque este mundo es como ver una película que ya terminó. La estás rebobinando para adelante y para atrás según tus juicios, pero no puedes cambiar la película que ya se filmó. Querer cambiarla es querer meterse en el papel y hacerlo real. NO ES REAL. Por más que quieras cambiar al mundo no puedes cambiarlo. Pero puedes verlo de otra manera, puedes ver la Luz que está tras la ilusión.

Recuerda : Tus juicios hacen real la película.

Dejando de emitir juicios acerca de lo que ves te apartas de la película. La sigues viendo ante ti, pero ya NO HACES NADA por cambiarla. Sabes que aunque parezca real no lo es. Aceptas todo tal como es. Eso es Paz
Se necesita haber aprendido mucho para poder llegar a entender que todas las cosas, acontecimientos, encuentros y circunstancias son provechosos. Sólo en la medida en que son provechosos, deberá concedérseles algún grado de realidad en este mundo de ilusiones. *
Todo lo que te sucede en la vida, todo lo que ves es provechoso. Juzgar estos acontecimientos, encuentros, circunstancias, sólo te haría perderte en la ilusión del ego.

Aprendes a ver el mundo de otra manera, piensas en él como un solo Espíritu, un solo Ser. Todos los seres, todas las cosas, tienen un mismo nombre, el Nombre del Amor, el Nombre de Dios.

Por eso aprovechas los momentos -que el Espíritu Santo se encarga de recordarte- para sentir ese Instante de Amor con cada hermano, esté con nosotros o no -pues no olvides que no eres un cuerpo, eres Espíritu. No hay distancias. No hay espacio ni tiempo.

Se trata de reencontrar tu Ser aprendiendo a verte como Uno.
"No tengo que hacer nada".
He aquí la liberación final que todos hallarán algún día a su manera y a su debido tiempo. Tú no tienes necesidad de ese tiempo. *
Cada vez que tienes un instante Santo acortas ese tiempo que ya pasó, ese mundo ilusorio en el que el pasado y el futuro hacen que el tiempo parezca real. El instante Santo muestra lo que sí es real y poco a poco lo no real va desapareciendo.
Se te ha economizado tiempo porque tú y tu hermano estáis juntos. Éste es el medio especial ... para economizarte tiempo. 
“No tengo que hacer nada” es una declaración de fidelidad y de una lealtad verdaderamente inquebrantable. Créelo aunque sólo sea por un instante, y lograrás más que con un siglo de contemplación o de lucha contra la tentación. * 









Texto de Un Curso de Milagros