Fluyendo con el Espíritu Santo


" ¿Cómo manejo mi percepción acerca de otros?

La creencia de que hay otros fuera de tu mente es la fuente de todo el conflicto. Por eso el ego hizo este mundo, para poner los resentimientos afuera, en las personas. Incluso en el cuerpo o en otros cuerpos, para ponerlos en el 'protector de pantalla' en lugar de perdonarlo en tu mente. Lo mejor que podemos hacer es entregar los pensamientos al Espíritu Santo. 

Es solo una transferencia del entrenamiento. Me haré a un lado y permitiré que Él Guíe mi camino. 

Es importante que tengas muy claro tu Propósito porque no puedes ver el mundo y juzgar diferentes aspectos del mundo, ésta ha sido siempre la trampa del ego. Esta es la tentación, darle un significado a los símbolos del mundo. 

"Al ego le gusta hacer ciertas partes del sueño muy horribles o negativas, como llamar a alguien terrorista o dictador, o demonio. Es un juicio cuando se dice "esta es una persona malvada", es llevar el propósito del ego y proyectarlo afuera, en la forma. Por supuesto eso no ayuda.

Se nos pide que perdonemos el mundo no que elevemos alguna parte del mundo y digamos que ésa es mejor. Y tampoco hundir una parte del mundo y decir que esa es la peor sino que la oración para el Espíritu Santo es "ayúdame a ver todo este mundo de otra manera" porque en realidad no hay nada bueno o malo en el mundo. 

Yo diría que la perspectiva del Espíritu Santo, del perdón, sanará tu mente y la llevará de vuelta a la paz. 

La perspectiva del ego acerca del juicio mantiene a la mente rota y en conflicto y mantiene tu mente en la culpa, en el miedo, en la vergüenza. Así que siempre que le preguntas al Espíritu Santo: "¿Qué es útil?" en realidad le estás diciendo: "muéstrame Tu Propósito. Permite que Tu Propósito guíe mi vida. Permíteme ante todo cumplir Tu Propósito y suelto cualquier otro propósito, porque seré sanado y extenderé la sanación". 

Las palabras son una forma de magia, las palabras no tienen realidad, son símbolos de símbolos. Dos veces alejadas de la realidad. Y aún así siempre les damos significado a las palabras: "¿Por qué me dices esas odiosas palabras?" Las palabras no son odiosas. 

Algunas personas me dicen: "David, ¿qué haces cuando las personas te maldicen?" Yo no percibo una maldición porque no evalúo las palabras en una forma negativa. Lo único que puedes tener claro es tu Propósito con las palabras. Si deseas sanación y armonía, las palabras llegarán de esa posición de armonía y sanación. Es lo mismo con los cumplidos. 

Recuerdo hace muchos años, hace más de 20 años, fui a un grupo del Curso. Alguien vino a adular o a felicitar algo acerca del cuerpo de David, creo que estaba diciendo algo acerca de mi corte de pelo (cuando entonces tenía pelo) y recuerdo haber sonreído y respondido "No sé qué significa eso", porque cuando le hacemos un cumplido al cuerpo o criticamos al cuerpo, en realidad es lo mismo. Cumplidos y críticas, los dos, son juicios. Y cuando entras muy profundo dentro de ti para encontrar la paz de Dios puedes ver que la paz no tiene nada que ver con la evaluación positiva o negativa del cuerpo. Y esto es solo para tu propio reconocimiento. Pero recuerda: los milagros son involuntarios. Cuando tú estás relajado en el milagro, las palabras más útiles vendrán a través de ti. No tienes que ir diciéndoles a las personas "No me hagas cumplidos o no me critiques" a menos que quieras perder muchos amigos. Este es un reconocimiento en tu corazón. Y cualquier cosa que llegue a través de ti, ya sea una sonrisa o palabras son solo parte de una expresión amorosa. 

Muchas veces paseo, caminando en el mundo, quizás sentado en un banco en el parque o en un restaurante y alguien empieza a conversar conmigo diciéndome "¿No es este un hermoso día?" Nada más permitimos que el Espíritu Santo llegue de una manera natural. No trates de decirle "No, Dios no creó los días, ¿por qué está juzgando este día como bonito, por qué no lo deja ser como es?"o "Eso no es metafísicamente correcto" Puedes ser Guiado y decir "Sí, es un día hermoso", porque al Espíritu Santo no le preocupan tus palabras sino la idea de que tú no estás a cargo, personalmente, de las palabras, es el Espíritu Santo el que debe estar a cargo de las palabras. 

Sería divertido si tuvieran una cámara que me siguiera alrededor del mundo, porque yo nunca sé qué palabras van a salir de mi boca. Ni tampoco se nos pide ser consistentes con nuestras palabras, se nos pide ser consistentes con nuestro estado mental. Algunas veces voy en el autobús o en el tren y se me acerca alguien y me dice "¿Eres cristiano?" Y es muy interesante porque nunca sé lo que va a contestar el Espíritu Santo después de eso. No tengo ninguna respuesta, porque conozco muchas personas de diferentes religiones y diferentes culturas. 

Una vez iba caminando por una calle de Cali, Colombia, y pasé por un callejón y miré el callejón cuando iba caminando y había un hombre allá al final del callejón y me gritó "AH! Gringo!" y le respondí: "Ah! Mi hermano!" y fue una interacción muy rápida. Yo no sé qué sucede, solamente soy testigo de la escena. 

El Espíritu tiene que inspirarnos con nuestras palabras y nuestras acciones. Y así es como dejamos ir al ego. 

Oramos al Espíritu Santo: "Te entrego este instante santo, hazte cargo y yo te seguiré" esta es parte de la oración de las lecciones finales, y después de orar confiamos. No planeamos nuestro día, no tratamos de imaginar cómo serán las cosas. Hemos entregado nuestra mente, regresándola al Espíritu Santo, queriendo tener un día feliz y en paz. Y solamente fluimos en el día. 

Y es así de simple en realidad. No es simple para el ego porque el ego quiere planear "¿Qué voy a hacer?" "¿Qué debería decirle a esta persona?" "¿Debería escribirlo?" No. Eso es mucha preparación. Mucho análisis. Así es como el ego trata de sobrevivir, a través del juicio y el análisis. Y el ego dice lo que tienes que hacer: "Tienes que agradar a las personas" El ego dice: "Tienes que encajar" (en los negocios, en la familia, en las relaciones...) El ego siempre está 'en la superficie' con miedo a que las cosas se salgan de control, con miedo a molestar a alguien. Pero el Espíritu Santo no tiene miedo de nada, puede ser tu auténtico Ser, muy amoroso, muy amigable, muy feliz, sin ofender a nadie, y si alguien parece sentirse ofendido ésa es tu lección en el perdón. Si tú estás feliz y en paz, estás experimentando la lección y no hay nada más. 

Seguir al Espíritu Santo es muy simple. El ego diría que no es fácil, pero nada es fácil para el ego, todo es complicado, todo es difícil y por eso tenemos que soltar el ego, si quieres una vida simple, fácil y libre. En términos cristianos sería 'No te hagas amigo del diablo'. Yo diría 'No tienes que luchar contra el diablo sólo sigue al Espíritu Santo y ve la imposibilidad del diablo' así es como trasciendes al diablo, retiras tu mente de él, no entras en la tentación y ya no te engaña.

La mente está a menudo identificada con el camino espiritual y este camino involucra práctica y disciplina. No despertamos a través de decir las palabras, despertamos enfocándonos en nuestro Propósito y permitiendo que el Espiritu Santo aplique ese Propósito en todo lo que percibamos. No estamos hablando acerca de atajos o de formulas especiales o alguna clase de magia que te llevará de regreso al cielo. Estamos diciendo: pon toda tu fe en el Espíritu Santo, siempre permite que el Espíritu Santo guie el camino.

Al final del texto del Curso de Milagros Jesús nos da las reglas para tomar decisiones y él comparte la idea que el problema que queda es que primero decides qué hacer y después preguntas. Así no va a funcionar. No puedes tomar decisiones autónomas primero, para luego preguntarle al Espíritu Santo qué debes hacer. Ya tienes un pie en el infierno y después le dices "¿qué debo hacer? ¡Sácame de aquí!" Él dice "Es mucho más fácil tener un día feliz, tener un día de paz, un día de gozo, si primero preguntas y después escuchas y sigues." 

Todo este mundo está al revés, el ego cree que tú estás a cargo, tienes una personalidad, tienes el tiempo que se te ha dado entre el nacimiento y la muerte y puedes utilizar ese tiempo como tú quieras ¡come, bebe, cásate! porque un día te vas a morir, y él lo único que quiere es que gastes tu tiempo aquí, en el mundo, para después llevarte a la enfermedad y a la muerte. Lo cual, según el ego, es lo cierto. Pero el perdón te lleva en una dirección totalmente diferente: la vida es gozo y después asciendes. Ése es el plan del Espíritu Santo. Vivir una vida gozosa y después ascender al Creador. Por lo tanto, ten esto en mente:

Cuando estés preocupado acerca de tu trabajo, de tu familia, preocupado acerca del éxito en el mundo, incluso preocupado acerca de la supervivencia, solo recuerda decirte a ti mismo: "Hay un Plan mucho más grande en esto, estoy aquí para experimentar el gozo y luego ascender. De regreso a mi Creador." El ego no puede aguantar ese Plan, el ego dice "eso no es real".

Pero en realidad es muy real. "




Tomado de la charla Life's a joy and then you ascend, La vida es Gozo y luego asciendes, realizada por David Hoffmeister en Minnesota en el 2012.












Texto de Un Curso de Milagros