Aprendiendo con el Espíritu Santo
Mi función hoy es mostrarte cada uno de tus pensamientos errados, para que puedas comprender por qué son errados. Trabajaremos poco a poco y tú serás quien Me conceda los minutos que precisamos a lo largo del día para que esta tarea se lleve a cabo correctamente. No te preocupes si a veces olvidas nuestra cita, a medida que te encuentres Conmigo te será más fácil recordarla porque los resultados que cada una de estas citas te aportarán te animará a seguir y seguir. El límite lo estableces tú.
El cuerpo podrá existir, en cuanto a que es un pensamiento tuyo, pero no es real. Crees ser un cuerpo y crees estar rodeado de otros cuerpos que, de una u otra manera, te hacen algo. Sientes o has sentido a veces que no eras querido, que no eras comprendido, que no eras respetado etc, etc Todo es fruto de un engaño que tú mismo aceptaste porque sientes dentro de ti una gran culpa. Crees que te separaste de tu Padre y necesitas auto-castigarte para aliviar ese dolor. Mi tarea es hacerte comprender, con cada uno de tus pensamientos, que eso jamás sucedió. Eres Su Hijo, eres uno con tu Creador, y eres infinitamente Amado por Él. Su Amor eres tú. Necesitas volver a recordar esto, repítetelo a ti mismo cada momento en que precises reforzar tu Ser.
Tu función hoy es aprender a ver cada uno de esos pensamientos como en verdad son. Tu función es corregir cada uno de esos pensamientos errados y colocar la Verdad en ellos. Nada de lo que crees haber sufrido ocurrió. La verdad está en el momento presente. Tu misión hoy es reconocer esto. Eres el Hijo de Dios, eres Uno con tu Creador, y el Amor es Su única Voluntad para ti. A pesar de lo que creas o veas, Dios sigue siendo Amor y Su Voluntad es sólo Amor. Si todo lo que ves es Amor, Luz, es que estás haciendo Su Voluntad. Todo lo que no es Amor es tu voluntad, tú lo has decidido así, pero recuerda que no es real. Tu voluntad no puede estar separada de la de tu Padre. Recuerda que tu voluntad y la Suya son Una y no trates de fabricar una voluntad aparte de la de Él pues eso solo te acarreará sufrimiento. Decide Conmigo y tu despertar será suave y pleno.
Pídeme que te muestre todos los pensamientos que precisas sanar, lo haremos plenamente convencidos de que sólo así podrás recordar y amar totalmente tu Ser y Aquel que te creó. Aprenderás a ver Amor allá donde antes veías obscuridad, aprenderás a ver sólo Luz, tu verdadero Ser, y la dicha y la felicidad serán tus aliadas.
¿Qué podría unir a la mente y a los pensamientos separados con la Mente y el Pensamiento que están eternamente unidos? ¿Qué plan podría reconocer las necesidades que plantean las ilusiones y proponer medios con los que eliminarlas sin ataque o ápice alguno de dolor, y no violar la verdad? ¿Qué podría ser este plan sino un Pensamiento de Dios mediante el cual se pasa por alto lo que nunca ocurrió y se olvidan los pecados que nunca fueron reales? *