YO SOY

Soy el Hijo de Dios, pleno, sano e íntegro, resplandeciente en el reflejo de Su Amor. En mí Su creación se santifica y Se le garantiza vida eterna. En mí el amor alcanza la perfección, el miedo es imposible y la dicha se establece sin opuestos. Soy el santo hogar de Dios Mismo. Soy el Cielo donde Su Amor reside. Soy Su santa Impecabilidad Misma, pues en mi pureza reside la Suya Propia. *
Eres parte del único Hijo de Dios.  Tu Ser y Su Ser son el mismo. 

Ésta afirmación es difícil de creer desde el momento en que aceptas que hay un otro diferente a ti, por eso necesitas volver a creer en lo que en verdad eres, porque de eso se trata, de recordar Quién Eres. Entiende que si no hay un otro diferente a ti es porque, aunque te parezca ver un mundo con millones de personas, lo cierto es que todas ellas conforman un único Ser, al igual que tú. Todas sois parte de un único Ser. Los cuerpos, y tu cuerpo, que tus ojos ven, no existen en verdad.  Forman parte de la ilusión que inventaste para hacer real lo que nunca podrá serlo porque, por mucho que sueñes, la verdad permanece inmutable bajo el sueño de separación. Por lo tanto, toda persona, sea como sea, diga lo que diga, obre como crea obrar....es parte del único Hijo de Dios, y por lo tanto también son parte de ti, porque en la superficie, lo que ven tus ojos, es sólo una ilusión

Cada persona precisa ser reconocida por ti, no con tus palabras sino con tu pensamiento.

Si te resulta muy difícil creer esto es solo porque has creído toda tu vida en lo que el mundo cree, pero nada de lo que el mundo cree es verdad. Puedes volver a creer en ti mismo creyendo en los demás, pero para ello necesitas ser constante y estar convencido de que en verdad es eso lo que quieres, volver a ser consciente de tu verdadero Ser.  

YO  SOY es la afirmación de que sabes Quién Eres, pero necesitas creer en ello totalmente para que estas dos palabras tengan verdadero sentido. Por eso tienes que aprender a ver de otra manera. Tienes que entrenar a tu mente a ver de otra manera y tú mismo puedes encontrar un sistema práctico para mantener esta verdad en tu mente, pero ante todo no olvides recurrir a la ayuda de tu Guia Interno, Espíritu Santo o como prefieras llamarlo. Sin su ayuda es casi seguro que olvidarás tu propósito por la simple razón de que estás más acostumbrado a vivir en el error que a desenmascararlo. Por eso es imprescindible que recurras a Su Ayuda.

Elegir a través del Espíritu Santo te conducirá al Reino. Creas mediante tu verdadero ser, pero tienes que aprender a recordar lo que eres. [...] Si permites que en tu mente haya tan sólo lo que Dios puso en ella, la estarás reconociendo tal como Dios la creó. Por lo tanto, la estarás aceptando tal como es. Puesto que tu mente es íntegra, estarás enseñando paz porque creerás en ella. *
El Espíritu Santo separa lo verdadero de lo falso en tu mente, y te enseña a juzgar cada pensamiento que dejas que se adentre en ella a la luz de lo que Dios puso allí. *

Todos los momentos son buenos para entrenar a tu mente, lo cierto es que cuanto más practiques más fácil se te hará recordar tu Ser hasta que llegará el día en el que de forma natural ese pensamiento surgirá en tu mente. Seguidamente tienes un ejemplo de cómo practicar, pero con la ayuda de tu Guía Interno se te ocurrirán otras maneras de practicar con esta idea.

-- Cuando estés viendo una película observa a los personajes que en ella salen, no son lo que aparentan, están representando un papel. Lo mismo sucede en tu vida diaria, las personas con las que te encuentras no son lo que aparentan, están representando un papel --con la diferencia de que no saben que sólo están representando un papel. De lo que se trata es de que veas a cada personaje 'por debajo' de ese papel, el papel que representan no es real lo que realmente importa es lo que son en realidad. No se trata de negar lo que estás viendo sino de reconocer y sentir que hay algo más bajo el personaje y así sientes y percibes lo mismo en cada uno de ellos, o bien una chispa de luz, o bien el rostro de Cristo, o sientes puro Amor, lo que te sea más fácil imaginar. Simplemente estás acostumbrando a tu mente a ver en todos lo mismo, y de eso se trata, de que reconozcas tu Ser pues al reconocerlo en otros aprenderás a reconocerlo en ti y tu Ser es Luz, es Amor, es Dicha. Más lo verás en los demás y más lo reforzarás en ti.

Entrenarte con las películas hará que te sea más fácil practicar en tu dia a día y éste es tu verdadero objetivo. El mundo en el que vives es una ilusión, puedes moverte a través de esta ilusión con suavidad si eres consciente de que lo real está bajo esa ilusión, de esta manera fluirás en paz porque no habrá nada que pueda afectarte y esa misma paz se extenderá por el mundo puesto que tú y él son uno.
Has creído estar fuera del Reino, y, como consecuencia de ello, te has excluido a ti mismo de él en tu pensamiento. Es esencial, por lo tanto, enseñarte que no puedes sino estar incluido en el Reino, y que lo único que debes excluir es la creencia de que no estás incluido en él. *
El ego habla contra Su creación, y, por lo tanto, engendra dudas. No podrás ir más allá de las creencias hasta que no creas plenamente. *
Enseñar a toda la Filiación sin hacer excepciones demuestra que percibes su plenitud y que has aprendido que es una. Ahora tienes que estar alerta para mantener su unicidad en tu mente porque si dejas que te asalte la duda, perderás la conciencia de su plenitud y serás incapaz de enseñarla. [...] no podrás experimentar una auténtica sensación de que existes mientras sigas teniendo dudas con respecto a lo que eres. Por eso es por lo que es esencial que te mantengas alerta. No permitas que entre en tu mente ninguna duda acerca de tu existencia o, de lo contrario, no podrás saber con certeza lo que eres. La certeza es el regalo que Dios te hace. La verdad no requiere vigilancia, pero las ilusiones sí. *

YO SOY todo lo que veo, toco, siento.
No me confundo,
miro mas allá de lo físico pues,
No soy cuerpo
No soy materia
Soy Espíritu
  Soy el Cristo.
Cada vez que digo YO SOY recuerdo esto.
Mi intención es recordar mi Identidad
Y sólo viendo mi santo Ser en todo
recordaré.

 






Texto de Un Curso de Milagros