Los pensamientos de perdón y la paz


Las imágenes que ves son proyecciones de tu mente. Primero piensas, tienes una idea de lo que quieres y que consideras valioso, y luego forjas una imagen de esa idea, que proyectas y luego crees real.

Si tus pensamientos son dementes verás un mundo en conflicto, un mundo condenado. Son pensamientos llenos de juicios donde todo está separado.

Si tus pensamientos son pacíficos verás un mundo apacible y misericordioso. Son pensamientos llenos de perdón donde todo es unión.

Las únicas ideas que te ayudarán son las ideas santas, libres de juicios. Estas ideas te muestran que lo único real es la unidad del amor, que la separación sólo es un sueño y que todo lo que hay es Su Amor. Al reconocer Todo lo que Hay te estarás reconociendo a ti mismo y ésta es la meta final.

Mira al mundo sin emitir ningún juicio sobre él,  nada es bueno o malo, nada es sano o perjudicial. Todo lo que ves está ahí para ser visto sin juicio,  esperando a ser perdonado. El perdón lo das cuando entregas tu amor y tu confianza a aquello que no se ve con los ojos del cuerpo. Todo lo que percibes tiene dos lados,  en uno percibes una imagen separada en el otro percibes siempre lo mismo, la Paz del Amor. Ahí está la Verdad de Todo lo que Hay. Si insistes en creer en la separación sólo estarás perpetuando tu dolor.  Si entrenas a tu mente a confiar en que la Verdad, aunque no sé ve ni se toca,  está en todo lo que hay te estarás ayudando,  a ti y a todos, a descubrir la Paz del Mundo Real.







Texto de Un Curso de Milagros