Sentirse Amado

Aquel que no se siente amado se siente separado de los demás.
Aquel que no se siente amado tiene miedo.

Las facetas del miedo son innumerables, ira, envidia, temor, dolor, desesperanza, sufrimiento,  duda, rabia, pánico, etc. El miedo es el gran error de este mundo, te atrapa en la creencia de que no eres digno de ser amado. Sólo aquel que se siente amado, sólo aquel que confía plenamente en que es profundamente amado se siente poderoso, invencible, completamente feliz y dichoso, y Ama, Ama inmensamente. Este Amor no pide nada a cambio, no conoce las estratagemas del mundo y sus anhelos, simplemente Ama y se siente Amado, este Amor es Divino y este Amor es lo que tú eres.

El amor parece expresarse de infinitas maneras, pero esto sólo es un amor ilusorio, un amor mezclado con miedo, miedo de perder lo que se tiene. El verdadero Amor no experimenta ninguna otra faceta más que la del Amor.  Para el Amor Divino el miedo no existe y por lo tanto tampoco el juicio, sólo puede sentir plena Dicha, plena Felicidad.
Donde hay miedo hay juicio 
Observa que cada vez que sientes alguna de las facetas del miedo es porque estás emitiendo un juicio.  El juicio es la trampa que el ego te tiende para tenerte atrapado en el miedo. Cada vez que emites un juicio te alejas del Amor. Estos pensamientos atacan tu Verdad porque, por encima de todo, no desean verla. Que el ego no te convenza de atacar, culpar, señalar a personas o situaciones, o a ti mismo, porque inmediatamente sentirás culpa. Tus pensamientos de ataque te hacen sentir en culpa y te alejan de lo que en verdad Eres, pero evitas esto si sistemáticamente, cada vez que tienes pensamientos de ataque, los entregas al Espíritu Santo, tu Guía Interno, para que Él te de Su respuesta. Es así como regresas a la Paz que el Amor te ofrece. La Paz mental es el resultado de recordar que no existe la separación y que por lo tanto todo lo que hay es el Amor de Dios.

Tú eres el observador del sueño, tú y únicamente tú.
En el sueño todo parece separado, pero en verdad no lo está,
sólo has olvidado Quién Eres.

El Amor Divino está SIEMPRE fluyendo hacia ti. Si no aceptas y crees esto es porque muy profundamente, tanto que ni eres consciente de ello, sientes que te apartaste de tu Creador y que no mereces Su Amor. Eso es lo que afirma el ego. El ego es un engaño, el engaño de la separación, porque JAMÁS te separaste de tu Creador. Crees no recibir Su Amor, porque escuchas al ego. Lo recibes siempre, a cada instante, y de ti FLUYE a cada instante. Al creer que esto no sucede tu sensación es de desconexión del Amor, pero sólo es una falsa creencia. De ti depende cambiarla, de ti depende dejar de escuchar al ego.

Necesitas re-conectarte al Flujo Divino del Amor y sólo así recuperarás tu Poder, tu Seguridad y tu Alegría. La mejor manera para que esto suceda es abrirte al Amor, abrir tu Corazón a todo y a todos sin distinciones.  Sin apegos. Sin condiciones. Es Amar por el simple deseo de Amar, a ti mismo, a tus vecinos, a tus mascotas, tu familia,  a los desconocidos en la calle, a los que ves tras una pantalla de TV, a tus amigos, a tus enemigos, a los que te atacan, a los que no son amables contigo etc sin esperar nada a cambio, por el simple hecho de que son parte de ti, porque los reconoces por lo que realmente Son y entregar todos tus pensamientos de separación a tu Guía Interno para que te los muestre sanados. Comprendes así que todos tus pensamientos son de perdón cuando en ellos no hay pensamientos de separación. Es así como sientes que eres doblemente Amado, cuanto más Amor das más Amor recibes. Realizar esto es demostrarte que en verdad estás dispuesto a recuperar tu Identidad. Realizar esto es sentir Su Amor.

Amar de esta manera es hacer Su Voluntad, viviendo en el perdón, teniendo sólo pensamientos de perdón, pues el perdón es Verdadero Amor:
entregando todo lo que no son pensamientos de Amor, de Unidad, a Aquel que Sabe y dando todos tus pensamientos de Amor, de Unidad, al mundo.
Entrena cada día tu mente a ver como vería Él, a sentir como sentiría Él y a comunicarte como se comunicaría Él (escuchando y siendo La Voz) y tu mundo se transformará en un lugar de Paz y Amor.






Texto de Un Curso de Milagros