El obstáculo del tiempo

El tiempo niega tu Ser. El tiempo es una carga muy pesada en tu mente. Pensar en cosas que crees conocer, en cosas que crees te han pasado, o en cosas que crees te pueden pasar es lo que te impide vivir el momento presente. Vivir la PAZ. Cuando te resistes a vivir el momento presente es porque rechazas, juzgas.  Te apoyas en el pasado, en lo que crees conocer,  para etiquetar a las personas, los seres de la naturaleza y los objetos inanimados. Das por hecho que son así y se llaman de tal manera, porque crees que hay un pasado tuyo que lo confirma. Igual sucede con el futuro. Tienes en cuenta lo que crees sucedió en el pasado para imaginar un posible futuro. "Si antes sucedió, puede suceder de nuevo". Crees que si un pájaro siempre ha volado, no puede de ninguna manera dejar de volar para ponerse a nadar.  Crees que si alguien tiene una enfermedad terminal tiene que morir. Es más, crees que todo tiene un fin. En el mundo del ego todo está controlado y medido. Los pensamientos temporales son la gran estratagema del ego. Si estás atrapado en el tiempo estás atrapado en su engaño. Estás siendo controlado. Vives creyendo en creencias que te atan más y más al tiempo. 

Vivir en el no-tiempo, el momento presente, es vivir en el Amor, es vivir de la Fuente de la Vida. En el momento presente no existe ni el pasado ni el futuro, todo transcurre tal como Es. No existen creencias limitantes porque todo es lo mismo. Todo es Amor que se extiende más y más, a medida que te entregas a Él. En el momento presente tu mente está vacía de todo pensamiento temporal, limpia, para que por ella pasen sólo los pensamientos genuinos de tu Ser Superior. Ves todo libre de toda etiqueta, sin juicios y sin creencias temporales, porque tu mirada ya no está fija en las figuras o imágenes que se presentan ante ti sino en la Luz que se desprende en todo lo que Es. En el momento presente todo es posible, es el Reino de los Milagros, todo es posible porque lo importante no es la forma sino el contenido.

En el momento presente se encuentra tu Ser,  un Ser Infinito unido a la Fuente del Amor. El ego no quiere estar en el momento presente porque teme al Amor. Entregarse al Amor es aceptar todo lo que te sucede en este momento, sin emitir ningún juicio, dejar que todo sea. Es honrar el Ser que Eres, Perfecto, libre de culpa. Es entonces cuando empiezas a comprender que es ahí donde radica tu libertad. Pero necesitas también hacer otra cosa. Mantenerte en él. Más estás en el ahora y más fácil se te hace permanecer en él. Es un proceso. Pero tienes que decidir hacerlo y trabajar en ello. ¿Cómo?

"Lo único que necesitas hacer es mantener el espejo limpio y libre de toda imagen en la que se oculta la obscuridad que jamás hayas superpuesto sobre él. " *

Necesitas borrar o "barrer" de tu mente cualquier imagen temporal, cualquier creencia. Lo "conocido". Todo lo que percibes no significa nada, has borrado de tu mente su pasado (lo que crees saber) y simplemente lo observas sin identificarte con ello, no esperas nada, dejas que sea tal como es, reconociendo que lo que no ves, pero que está ahí, es lo Eterno. Tu Ser. Respira tu Ser. Ahí todo se detiene. Hay Paz. Respiras Su Amor. Observa. Las imágenes que contemplas son sólo imágenes que se suceden frente a ti, lo que percibes no tiene ningún sentido para ti, tu mirada va más allá de las imágenes, y cuando digo mirada no me refiero a tus ojos físicos, esta mirada es la mirada de tu Corazón. Contemplas la Luz de la Perfección, la Inocencia, la Salud, y el Amor. Te ves a ti mismo, tu Ser, en todo. Su intensidad crece cuando más estás en el momento presente.

"Los reflejos se ven en la Luz"*

En la Luz te contemplas, en la Luz ves tu reflejo, en la Luz contemplas la Fuente del Amor a la que estás unido indefectiblemente. Cuando superpones imágenes sobre esta Luz, como cuando pones una película frente a la pantalla iluminada, dejas de ver la Luz para ver la película, las imágenes. Dejas de ver tu Ser. Y las superpones cuando etiquetas esas imágenes y las catalogas con tus juicios y tus creencias. Deja que todo sea, no antepongas otros ídolos. Es elegir el Amor o el miedo.

En cuanto catalogas u etiquetas algo en tu mente, como esto es un gato, esta persona o tal persona es así, eso es un árbol, un insecto, una nevera, etc., estás superponiendo tus recuerdos de lo que crees está ahí en vez de ver la Luz de tu Ser o para que lo entiendas mejor, estás poniendo imágenes ante la Luz, para no verla. Pero en cuanto vacías tu mente ya no catalogas, ya no etiquetas, y por lo tanto ya no das preponderancia a lo que percibes sino a lo que ve tu Corazón. La Luz se observa más y más a medida que más vacías tu mente de todo pensamiento temporal.

"Dichosos los que creen sin haber visto" Jn 20,3

Es el Ser Unificado el que dirige esta gran película, película que hace mucho que terminó. Tú, como ser humano, como ser que cree vivir en el tiempo, no eres responsable de la forma, de las imágenes que se suceden y aparecen a tu alrededor. Pero sí eres responsable de cómo interpretas esas imágenes. O bien lo haces con el ego o con el Amor. Esas imágenes están ahí para que reconozcas en ellas la Luz del Amor, la Luz de tu Ser. ¿Crees en el ser débil y limitado que propone el ego, o crees en el Ser poderoso e ilimitado que te llama desde lo más profundo de ti?  Vacía tu mente de lo que crees conocer,  saber, entender, vacíala de toda imagen, de todo pensamiento temporal y disfruta de este momento. Tu Luz ahora es visible para ti y para todos.

"Si pudieses darte cuenta, aunque sólo fuese por un instante, del poder curativo que el reflejo de Dios que brilla en ti puede brindar a todo el mundo, apenas podrías esperar a limpiar el espejo de tu mente a fin de que pudiese recibir la imagen de santidad que sana al mundo."*