La Verdad es solo Alegría

El único marcador de la Verdad es la Alegría. La Alegría que no depende de nada.

Sé como un niño, completamente insertado en el momento. Da la Bienvenida a todo lo que vivas en este mundo,  sin juicios. Eres la fuente de todo lo que se manifiesta. Eres Uno con el Creador. Es la Alegría lo que te reconecta con lo que Eres.

La Alegría nunca puede engañarte. Estás alegre o no lo estás.

Cuando no hay identificación con la persona, hay Alegría. Y tu vida se transforma. Y descubrirás, si aún no lo has hecho, que cuanto más permites que surja esta Alegría, más lo llena todo y lo borra todo. Pero si tienes la voluntad de volver a la historia (de tu vida, la del mundo), la Alegría te abandona. Descubres que los pensamientos de separación vuelven a estar en primer plano. Vuelves a estar condicionado por algo que crees externo a ti. Entonces recuerda que todo está en ti,  y es perfecto. Deja que todo sea.

No necesitas hacer nada para experimentar la Alegría. No te estoy pidiendo que me creas, te estoy pidiendo que lo compruebes. Pasa un día de tu vida sin cuestionamientos de ningún tipo, solo acogiendo, con transparencia, todo lo que pueda pasar, en este cuerpo, en tus relaciones, en el ámbito familiar, profesional, afectivo. Intenta no reaccionar, intenta no contradecir. Trata de acomodar, ¡todo! Y verás que no hay dificultad.

La libertad está solo en el momento presente. Mientras creas que habrá algo mejor para ti en el futuro no estás en el ahora.  Y si no estás en el ahora estás atado a las circunstancias y a tu mundo 'externo'. Todo lo que hayas experimentado en tu vida no sirve de nada ahora. Lo único que te sirve es el silencio interior, en el que acoges todo, poniendo fin a la creencia en la persona, en el mundo.

Si aceptas lo desconocido, lo desconocido se hace presente para ti y se vuelve conocido.

Desde el momento en que te instalas en este Desconocido y lo vives, ya no puedes jugar a ningún juego del mundo. Si vuelves a jugar el juego del mundo ya no vas a estar en la Alegría , y sufrirás. Jugar el juego del mundo es creer ser ese personaje pequeñito que tiene que hacer muchas cosas para estar bien en él. Puedes vivir en el mundo pero como el Ser que en verdad Eres, sin identificaciones.

Siempre que piensas que estás emprendiendo algo en relación con quién eres, estás equivocado.

Acepta todo tal como es para poder darte cuenta de todo lo que te estabas perdiendo al no permitirte Ser. Deja de buscar, acepta porque todo ya está aquí y ahora.

Eres la fuente del Amor, la fuente de la Alegría, la fuente de la Luz. Ya no necesitas experimentar nada. Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.

No tienes a quien convencer, y además, no vas a convencer a nadie, sea cual sea tu estado. Es precisamente este silencio, y esta Evidencia, lo que contagia. No tus palabras, ni tus decisiones, ni tus acciones.

Creer que necesitas algo te aleja de la Verdad, de la infancia y  de la sencillez.

Esto no te impide vivir la vida que estás viviendo pero ya no dependes de las circunstancias, de los eventos, de la edad, de tu cuerpo. ¡Eres libre!

La Libertad, es interior. No estás condicionado por este organismo, ni por ninguna historia, ni por ningún mundo. Porque te has encontrado a ti mismo. Y al encontrarte a ti mismo, re-descubres que todo conocimiento, relacionado con este mundo o con otros mundos, es solo ignorancia. El único conocimiento real es que nada ha comenzado nunca y nada ha terminado. Todo es inmutable.

Como dijo Cristo: “Padre, pongo mi espíritu en tus manos, porque no soy este cuerpo, no soy de este mundo y, sin embargo, estoy totalmente en este mundo”.  La creación entera está alojada en ti. Y para comprobarlo sé como un niño, en total humildad.

El que es Libre permanece Libre a pesar de sus circunstancias de vida. El que es Libre permanece Libre incluso cuando 'muere'. Conténtate con Ser, y todo lo demás se hará de forma automática.









Texto de Un Curso de Milagros