La Salvación


      La mente se puede salvar a través de la Paz. Abandonando todo juicio.


Tus acciones y tu actitud son pacíficas y amorosas si tus pensamientos son pacíficos y amorosos. 

El mundo que percibes es pacífico y amoroso si tus pensamientos son pacíficos y amorosos.

No eres responsable de nada de lo que sucede en el mundo, de nada de lo que hacen o dicen otras personas, pero sí eres responsable de lo que piensas. 

Lo que haces y dices proviene de lo que piensas. Lo que sucede "afuera" es una proyección de lo que sucede "adentro". Sólo hay Uno.

No es posible alcanzar la paz mental si tú crees que eres responsable de lo que otra u otras personas hacen, han hecho o van a hacer. Todo lo que sucede, o va a suceder ya ha sido escrito y nada de lo que hagas o digas puede cambiar eso. El Gran Drama está ahí para ser perdonado o, si lo prefieres, para ser visto como en verdad es y no como el ego cree que es. 

Para transformar tu percepción del mundo necesitas que tus pensamientos sean amorosos y pacíficos. Si pierdes la paz al percibir rabia, lucha, sufrimiento, dolor y miedo pon atención a tu mente. La Realidad está frente a ti pero tú te empeñas en percibir lo que no hay en vez de lo que sí hay. ¿Qué es lo que retiene tu mente?¿Qué creencias te limitan?¿Qué recuerdos atesoras como grandes verdades y que solo te provocan dolor?

La manera de "aligerar" el "peso" de tu mente es permitiendo que todo lo que hay en ella, todo aquello que escondes y no quieres dejar salir, fluya. Es cierto que a simple vista te puede parecer muy difícil, pero ése es otro engaño del ego. En verdad es muy fácil. Recuerda que todo lo que hay en este mundo es ilusorio, todo son símbolos que el Espíritu Santo utiliza para ayudarte a despertar. No hay diferencia entre un objeto, un animal o una persona. Todo es la misma ilusión. A partir de este hecho comprenderás que es lo mismo si expresas todo lo que hay dentro de ti a una persona, a un ser vivo o a una cosa. Lo importante es que dejas salir y plasmas en palabras lo que has retenido dentro de ti, solo así puedes verlo desde otra perspectiva, puedes ver cómo esas creencias erradas te habían  mantenido atrapado en algo que de ninguna manera podía ser real, porque sólo el Amor es Real. Lo atorado en tu interior deja de estar atorado y por lo tanto, tu mente se ha liberado de ese peso y puedes permitir que tus pensamientos se centren en el Amor y la Paz.  Quizás esta "purificación" no se realice todo lo rápidamente que te gustaría, pero aún así notarás cómo gradualmente tu vida y tu mundo es transformado.

Si no te "aligeras" de todo el peso que arrastras (culpa, dolor, decepción etc) ese mismo peso será lo que proyectes "afuera" una y otra vez. Dios te da todas las oportunidades que precises para perdonar, pero te dice también que no necesitas sufrir para alcanzar la Paz. Puedes hacerte responsable de tus pensamientos y corregirlos.

Cuando veas el mundo de la misma manera, cuando lo veas sin juicios, cuando todo lo aceptes --tanto lo "malo" como lo "bueno"-- estarás viendo con los ojos de Cristo. Esto es verdadero perdón, el percibir Inocencia en todo. Tu mente, libre de todo dolor y de todo miedo, abraza el Amor. Tus pensamientos son Puros. Has salvado el mundo y a ti junto con él.









Texto de Un Curso de Milagros