Las emociones y el perdón


En primer lugar nunca estás solo,  trabajar con tus emociones significa que se las has entregado al Espíritu Santo, le has entregado todos tus pensamientos para que Él te muestre lo que estás pensando desde Su perspectiva y ayudarte así a ver tu error y poder perdonarlo.

Para trabajar con tus emociones debes tener bien claro que todo lo que ves eres tú mismo. ¿Por qué? Porque sino, es muy fácil engancharse al juego del mundo y sus ilusiones. Debes tener claro tu propósito: recordar el Amor que tú Eres. Al principio por mucho que lo tengas claro es normal que caigas en el juego del mundo pero poco a poco, con la práctica, tendrás más presente tu Ser en todo lo que percibes. El objetivo es perdonar todo lo que escondes en tu Corazón y para ello cada emoción tiene que surgir a la Luz para así poder ser perdonada. De eso se encarga el Espíritu Santo, Él te llevará a situaciones límite en las que poder descargar tus emociones escondidas. No te preocupes, nunca te llevará a vivir situaciones a las que no estés listo para vivirlas. Él te conoce perfectamente y siempre hará que sea lo más suave posible para ti, pero de ti depende que sea suave, de estar presente en esa situación.

Te voy a dar un ejemplo de cómo liberas tus emociones. Nuestro protagonista es un joven granjero. Vive apaciblemente con sus animales mientras trabaja en su único propósito, recordar que Es Amor. Un día decide que está listo para liberarse de sus emociones inconscientes y le pide al Espíritu que lo ayude. Al poco tiempo este joven descubre que uno de sus animales ha sido envenenado y ha muerto. Su primera reacción es de sorpresa, no se lo puede creer. Luego empieza a sentir rabia en su interior y dolor, mucho dolor. En ese momento recuerda la petición que le había hecho al Espíritu y pone atención a su Corazón mientras deja que todo ese dolor y esa rabia fluyan a través de sus lágrimas. Sus animales están junto a él apoyándole con su amor y se siente confortado. En ese momento escucha en su mente que estaba dejando salir con sus emociones un recuerdo enterrado en su subconsciente en el que alguien a quien quería había sido asesinado de la misma manera, pero que tanto ese recuerdo como lo que estaba viviendo ahora no eran reales. Dios no creó la muerte y Dios no creó el cuerpo por lo que se había aferrado a un recuerdo que ni siquiera era suyo. Él Es Amor, Es Unicidad. Ahora, dejando fluir sus emociones, el joven se daba cuenta que ya no sentía ni rabia, ni dolor sino puro agradecimiento, porque ahora comprendía que era el Espíritu quien había preparado esa situación imaginaria para que él pudiera perdonarse, perdonando a los que una vez creyó habían matado a su ser querido. Nunca nada de eso había sucedido, había sido el engañoso ego quien le había implantado esa idea en su mente. Pero ahora el ego no tenía nada que hacer porque estaba resuelto a sanar todas sus emociones para poder así resurgir de sus propias cenizas.

Otro ejemplo: uno de tus gatos te araña. Tu emoción primera quizás sea de disgusto y enfado. Por ejemplo puedes sentirte traicionado: cómo? A ti que te mimo y alimento me respondes así??? O dolido: por qué me has arañado? Es que no me quieres? Pon atención a la emoción que sientes y a lo que piensas, obsérvala deja que fluya en tu interior y luego entrégasela al Espíritu para que te muestre cómo perdonar. Siempre te indicará cuál es tu percepción errada y cuál es la correcta. En este caso si tu emoción es de tristeza quizás te muestre de dónde surge, quizás te muestre algo que tú mismo crees le hiciste a alguien, o te hicieron, o le hicieron a alguien cercano a ti. No importa, el Espíritu te mostrará lo irreal de ese pensamiento para que puedas perdonarlo y dejarlo ir.

En el transcurso de nuestro día normalmente surgen emociones "negativas", cuando esto sucede no olvides entonces que son una oportunidad para perdonar y soltar. El Espíritu Santo te mostrará situaciones en las que podrás trabajar, si así lo deseas. Nunca te dará más de lo que necesitas. Será muy tierno contigo y te llevará pausadamente por el camino del Perdón. Notarás que cada vez que verdaderamente perdonas, el "peso" que carga tu Corazón se aligera más y más, y  estarás más en Paz. Más Feliz.

Perdonar es la única opción que tienes para salir de este mundo ilusorio, es transmutar toda "negatividad" que percibas por el Amor que Eres. Es ver como ve Cristo, sin juicios y con Amor, y con Su Ayuda esto es posible.









Texto de Un Curso de Milagros