Un mundo transformado - un nuevo sistema de pensamiento

Le otorgas poder a las cosas, seres, y personas de este mundo pero son sólo figuras que tú fabricaste en tu sueño. Ellas hacen lo que tú sueñas que deben hacer, son tus pensamientos los que han fabricado este mundo de ilusiones. Es como dar poder a las figuras de una película que ves en la pantalla de tu PC, y les das poder porque tienes fe en la separación, en el ego,  tienes fe en cada una de las figuras separadas, tienes fe en que ellas pueden sustentarte. Pero te engañas, estás escuchando la voz equivocada. Repetimos lo dicho: las figuras hacen lo que tú piensas que deben hacer, no tienen ningún poder por sí mismas. Ninguna ilusión puede hacer nada que tú no hayas pensado que debe hacer. Cuando tu paz se altera es porque crees que las ilusiones actúan por su cuenta, crees que te atacan pero en verdad las atacas tú, ellas siguen siendo las figuras de tu sueño. 

Atacar no es la solución para que recobres la paz, estás lidiando con tu ego y es muy engañoso. Lo que te va a ayudar a encontrar la paz es el Amor. Cuando tu paz se altere recurre al Amor de Dios en ti, pídele que te ayude a ver con Amor, si le das tu fe éste Amor en ti crecerá y crecerá iluminándolo todo a su paso, desde ese Amor acepta lo que estás percibiendo, no lo rechaces, sea lo que sea que estás viendo simplemente envuélvelo en tu Amor, comprobarás cómo vuelves a sentir paz, tus pensamientos amorosos estarán reflejándose en tu mundo. 

Las proyecciones engañosas que el ego pone ante ti para alterar tu paz ya no te alteran porque recurres al Amor de Dios y las contemplas con Amor, ellas no tienen ninguna culpa de nada, eras tú quien las "dirigía" inconscientemente, creías que tenían que hacer lo que hacían porque te basabas en tus recuerdos del pasado. Pero te equivocabas. Ellas siempre hacen lo que tú piensas ahora y ahora decides escuchar al Amor y Amar, soltando el pasado. Ahora confías en el Amor de Dios para que sea Él Quien te diga qué es lo que tienes que ver. El Amor de Dios es tu sustento siempre, recurre a Él para cualquier cosa y nada te faltará.

Al rechazar te separas de lo que estás percibiendo diciéndote que eso que ves no eres tú, ahora acéptalo con Amor, eso que ves sí eres tú pero no son lo que aparentan ser lo que tú eres sino el contenido. Eso que las figuras aparentan ser son tus pensamientos inconscientes aferrados al pasado, proyectados por el ego, son pensamientos que no has soltado y que se repiten hasta que los aceptas con Amor, nada de eso realmente ocurrió, todo son ilusiones,  tu sueño. No tienes que luchar contra el mundo, ya puedes soltar todo ataque y reconocer que estabas equivocado, nada hay separado de ti, contempla todo como parte de ti, porque lo es.

No creas que puedes cambiar algo de lo que percibes en tu mundo pues todo lo que percibes en verdad ya pasó, es como si estuvieras viendo una película que ya finalizó. Lo que sí puedes hacer es cambiar tu manera de pensar para poder percibir algo distinto, para que eso que altera tu paz te llene de paz. Todo transcurre ahora donde estás observando la "película",  puedes ir adelante y atrás con tu pensamiento e ir cambiando tu manera de pensar acerca de lo que estás percibiendo para poder sanar cada uno de tus errores.  Pídele siempre ayuda al Espíritu Santo para que te muestre cómo tendrías que estar viendo, y haz lo que nunca haría el ego: aceptar en vez de rechazar, Amar en vez de rechazar. Unirte a todo lo que percibes en vez de separarte de ello.

Quizás crees que puedes crear ilusiones y crear así un mundo a tu medida, pero el ego no tiene el poder de crear, ese poder está reservado al Ser que tú Eres, unido a Dios. El ego sólo puede soñar ilusiones basándose en recuerdos del pasado, porque no conoce la Realidad de Dios que está en el momento presente, en el que observa. Por eso todo lo que proyecta son recuerdos inconscientes del pasado, recuerdos de escenas de tu vida que no has soltado por miedo y culpa. De esta manera perpetúa tu miedo y tu culpa hasta que decides dejar de rechazar esos recuerdos, esas proyecciones. Decides la paz en vez de la guerra. Entonces, el ego se rinde y desaparece. Este proceso de no-rechazo, no lo olvides, es el trabajo conjunto entre tú y el Espíritu Santo.

Lo que ves con tus ojos es tu sueño, lo que ves con tu Corazón es la Realidad. La distingues de lo falso porque no ves cosas y seres separados ves la luminosidad del Amor que da Vida a todo. Percibe el cuerpo que crees tienes, no estás en él, no es tu cuerpo, piensas que lo es por eso lo percibes. Mira tu mundo desde esta visión, no eres este cuerpo y todo lo que percibes es tu sueño. Es como estar dentro de una película. El Espíritu Santo te dice: no estás aquí para cambiar nada de lo que percibes sino para perdonarlo, para dejar de creer que estas ilusiones son reales, esto solo es tu sueño. Si cualquier ilusión te altera en lo más mínimo es que estás creyendo que es real y que tú estás en un cuerpo. Nada te tiene que afectar porque tú estás fuera del cuerpo, fuera de la película, eres únicamente el observador,  no lo olvides

Perdonar es Amar, es pasar por alto cualquier cosa que crees te puede alterar y ver que lo único real es el luminoso Amor de Dios y lo pasas por alto porque sabes que no eres este cuerpo, eres el Amor de Dios y que lo que percibes es obra de tus pensamientos inconscientes de separación. De esta manera tu sueño adquirirá otro "color" dejarás de culpar lo que percibes, dejarás de pensar que te han hecho algo para recordar que eres tú quién se hace todo a sí mismo, que todo lo que ves es completamente inocente. Nada ni nadie piensa algo distinto a lo que piensas tú, ya no necesitas temer a tus ilusiones, no necesitas creer que alguien piensa cosas "malas" de ti, eres tú el observador el único "pensador", el Amor de Dios y  ahora decides pensar desde lo que tú Eres, decides que quieres ver tu verdadera realidad, decides escuchar solamente al Amor, Quien te Guiará por este sueño y te indicará cada uno de tus errores para que los puedas ver con Él y corregirlos.

Una parte muy pequeña de tu mente santa creyó por un pequeñísimo instante que podía separarse de la Unidad, de Dios. Ésa idea fue sanada en el mismo instante en que surgió, pero ese pequeñísimo instante es el que recrea el ego una y otra vez, haciéndote creer que eres cada uno de esos personajes,  haciéndote olvidar Quién en verdad Eres. Ahora, aunque aún no recuerdas tu Origen, piensa que no estás solo en esto, así como el ego te ha hecho creer ser quien no eres, el Espíritu Santo te va ayudar a que recuerdes tu verdadera Identidad. Observa tu mundo desde afuera, como el santo Ser que Eres y cada vez que algo te altere e intente apartarte de la Verdad recurre al Espíritu Santo, pídele Su Ayuda, escúchalo y sigue sus indicaciones. No tardarás en recuperar la Paz. Pero si por algún motivo no has podido hacerlo y te has adentrado en la ilusión y el ataque no te desanimes, desde ahí pídele Ayuda al Espíritu Santo para que junto con Él puedas ver eso con Amor. Nunca olvides que no eres este cuerpo, eres el observador y lo que estás haciendo es perdonar tus errores para que esta ilusión desaparezca definitivamente. Destina cada día a esto y comprobarás cómo tu mundo se va transformando en lo que siempre has deseado a medida que te liberas de la culpa y el miedo.









Texto de Un Curso de Milagros