Los Niveles de la mente



La mente está más allá de los niveles. La Mente Es. 

La mente se extiende hasta sí misma. No sale afuera. *

La condición natural de la mente es una de abstracción total *

Y la abstracción ahora no es natural. La mente del ego no ve todas las cosas como una sola, por el contrario, ve solo fragmentos de la totalidad.

Dios mora en tu interior y tu plenitud reside en Él. Ningún ídolo puede ocupar Su lugar. No recurras a ídolos. No busques fuera de ti mismo. *




Deseo 

El deseo está en el centro, tu altar, la oración de tu corazón que siempre es respondida. El mundo fue creado en un instante por tu deseo de experimentar algo diferente al amor, por tu deseo de separarte.

Recordarás todo en el instante en que lo desees de todo corazón, pues si desear de todo corazón es crear, tu voluntad habrá dispuesto el fin de la separación, y simultáneamente le habrás devuelto tu mente a tu Creador y a tus creaciones. Al conocerlos, ya no tendrás deseos de dormir, sino solo el deseo de despertar y regocijarte. Soñar será imposible porque solo desearás la verdad, y al ser esa por fin tu voluntad, dispondrás de ella.

Tú fuiste creado por Dios como Amor Divino Puro. Pero tuviste un pensamiento de locura, “¿Podría haber algo más que el todo?”. Este deseo por algo más que el todo corresponde al punto en el diagrama. Cuando la plegaria o el deseo se dividen, la pureza se pierde. Desde la plegaria que se ha dividido se despliega todo lo demás. La creencia se convierte en el ego, el pensamiento se convierte en ataque, la emoción se convierte en miedo y la percepción se convierte en todo el Cosmos. Todo surge del deseo de algo más que el todo.

Para buscar la sanación en tu interior, donde la plegaria es pura, debes comenzar con la percepción y retroceder a través de las capas hasta el centro. Es un viaje hacia tu conciencia para descubrir la verdad. Cada uno tiene todas las respuestas en su interior. Este es el propósito del Espíritu Santo, llevarte de regreso a tu interior paso a paso. El Espíritu Santo es la Voz que te lleva de regreso a Dios. 

Creencia

En el mismo instante en que surgió la diminuta y alocada idea de separación, apareció la primera creencia: el ego, la creencia de que podrías ser algo diferente de lo que realmente eres. Lo que crees que eres es lo que tienes que cuestionar ahora. 

Creer en algo produce la aceptación de su existencia. T-1.VI.4. Crees en lo que inventas. T-1.VII.3. Todavía crees que eres una imagen que tú mismo fabricaste. T-3.VII.4 Creer es una función del ego, y mientras tu origen siga sujeto a interpretaciones lo seguirás viendo desde el punto de vista del ego. T-4.II.4. Una decisión es una conclusión basada en todo lo que crees. T-24. in.2. 

Pensamiento 

Tus pensamientos provienen del ego y surgen de tu creencia en él. Siempre son parciales, con respecto a cosas tales como las relaciones, los juicios y el dinero. Estos nunca te hacen feliz. Siempre quieres más y te quedas persiguiendo sueños. 

Los pensamientos pueden representar el nivel inferior o corporal de experiencia, o el nivel superior o espiritual de experiencia. Uno de ellos da lugar a lo físico, el otro crea lo espiritual. T-1.I.12. La verdad es que eres responsable de lo que piensas porque es solamente en ese nivel donde puedes ejercer tu poder de decisión. T-2.VI.2. Los pensamientos no son ni grandes ni pequeños, ni poderosos ni débiles. Son simplemente verdaderos o falsos. E-16.1. Tu capacidad para dirigir tu pensamiento de acuerdo con lo que elijas es parte de ese poder. T-7.VI.2. 

Emoción

Tus pensamientos producen tus sentimientos: miedo, depresión, ansiedad. El mundo que ves es solo un reflejo de tus emociones. 

Solo puedes experimentar dos emociones. Una la inventaste tú y la otra se te dio. Cada una de ellas representa una manera diferente de ver las cosas, y de sus correspondientes perspectivas emanan dos mundos distintos. T-13.V .10. Pero que sí escuchas a la voz de tu ego lo demuestran tus actitudes, tus sentimientos y tu comportamiento. T-4.IV .1. 

Percepción

Lo que la percepción ve y oye parece ser real porque permite que entre a la conciencia únicamente lo que se ajusta a los deseos del que percibe. 

La percepción es un espejo, no un hecho. Y lo que contemplo es mi propio estado de ánimo reflejado afuera. E-304.1. Juzga por tus sentimientos cuán bien has hecho esto, pues ese es el único uso acertado del juicio. T-4.IV .8. 

Cuando estás dormido en el sueño, crees en los detalles que percibes. Entonces aquí es donde debes comenzar el viaje de regreso. Una vez que estás en contacto con lo que percibes, necesitas estar en contacto con tus emociones. Hay muchas emociones oscuras enterradas en la mente subconsciente y debes pasar a través de ellas a medida que avanzas en tu viaje interior. El poder está en el centro. La causa está en el centro y el efecto está en el exterior. Tu deseo influye en tu creencia. Y tus creencias controlan tus pensamientos. Tus pensamientos controlan tus emociones y tus emociones controlan tus percepciones. El ego no quiere que aprendas esto nunca. Quiere que pienses que la causa está en el nivel de la percepción. El ego te hace pensar que el pasado causa el futuro. Necesitas comprender lo que yace bajo el nivel de la percepción. Tan pronto aprendas cómo funcionan las cosas en la mente, vas a tener las herramientas para deshacer por completo el ego. 

“Nada, excepto mis propios pensamientos, me puede hacer daño”. E-281. Esta es la razón por la cual debes profundizar en tu mente y liberarte del ego para que puedas percibir un mundo en paz. Pedimos la ayuda del Espíritu Santo para que nuestro deseo sea único, en lugar de dividido. El Espíritu Santo nos enseña que solo hay una creencia útil: el perdón. Jesús dedicó su vida en la Tierra a enseñar el perdón. 

En el centro está tu deseo de saber quién eres. Si practicas lo conseguirás, pues tu creencia es ahora el perdón. Te das cuenta de que el único propósito de este mundo es practicar el perdón. Es lo único que funciona. Elimina de tu mente todo lo que no sea de Dios, y tus pensamientos serán pensamientos felices. Aparecerán los testigos de tus pensamientos felices, y no tendrás enemigos. La emoción que proviene de estos pensamientos es amor. 

El Espíritu Santo es el Amor que realmente Eres. Él utiliza los símbolos del mundo para guiarte de regreso a tu mente. El Curso está ahí solo para ayudarte a escuchar a tu Maestro interno. Después de que aprendes a escucharlo, ya no lo necesitas. Para aprender a seguir al Espíritu Santo, presta atención a tus emociones. Cuando estás disgustado, sabes que necesitas un pensamiento nuevo. El Curso te ofrece pensamientos nuevos con los que puedes practicar y entrenar tu mente para pensar de manera diferente, de modo que te puedas sentir de manera diferente, y percibir de manera diferente. Es así de simple. Es solo el juicio lo que te despoja de tu energía. Cuando dejas de juzgar el sueño, este se vuelve muy pacífico. No trates de arreglar el sueño o de lograr una meta futura. Sé feliz en el sueño feliz ahora. 

Al principio es posible que tengas que pensar sobre las cosas. Pero a medida que te vuelves más intuitivo, ya no tienes que tratar de entender nada, porque se te dice desde dentro qué es lo más beneficioso. No tienes necesidad de opinar sobre nada, y aprendes a decir “No sé”, porque tu verdadero enfoque está en ser feliz y mantener tu paz. Tu intuición sabe qué palabras decir, a veces no hay palabras, solo una sonrisa. Aprendes a reír mucho, a no tomar el mundo tan en serio, a relajarte y a estar en el presente. Si crees que necesitas ayuda, alguien aparece para ayudarte. Entiendes que el mundo es el resultado de tus propios pensamientos. Ya no crees en la suerte. Si eres feliz, es debido a tus pensamientos, es debido a tu propio entrenamiento mental. Esa es la recompensa del perdón. 

Perdonar es una forma de alinear todos los niveles. Puedes utilizar este modelo de Niveles de la mente para entender que tu comportamiento proviene de tus pensamientos y de tus sentimientos. Puedes asumir la plena responsabilidad por estos y no tratar de culpar a nadie más. Cuando confías en el Espíritu, eres abastecido desde tu interior. Con el uso de este entrenamiento mental, llegas a tener relaciones muy amorosas. *

David Hoffmeister. Aplicación práctica de Un Curso de Milagros









Texto de Un Curso de Milagros