El Mundo Real

Sólo el Amor es real
Sólo existe el Amor de Dios


El mundo real es aquel en el que sólo hay Amor, donde vives como realmente Eres. Es el mundo al que en verdad perteneces y que no ves porque percibes un mundo totalmente distinto. Pero puedes percibir de otra manera, como se te dice en UCDM. El mundo real está a tu alcance, no está en otro lugar, está aquí mismo esperando a ser percibido.
Criatura de Dios, no entiendes a tu Padre. Crees en un mundo que arrebata porque crees que arrebatando puedes obtener lo que quieres. Y esa percepción te ha costado perder de vista el mundo real. Tienes miedo del mundo tal como lo ves, pero el mundo real sigue siendo tuyo sólo con que lo pidas. No te lo niegues a ti mismo, pues únicamente puede liberarte. Nada que proceda de Dios puede esclavizar a Su Hijo, a quien Él creó libre y cuya libertad está al amparo de Su Ser. Bienaventurado tú que estás dispuesto a pedirle la verdad a Dios sin miedo, pues sólo así podrás aprender que Su respuesta es la liberación del miedo.* 
Percibir de otra manera es corregir tu percepción errada, basada en el ego, por tu verdadera percepción basada en el amor.

El Hijo de Dios es Amor y sin ninguna duda no puede ser menos que eso. Y si tú (toda la humanidad) eres el Hijo de Dios eso quiere decir que eres Amor y no puedes ser menos que eso. Podrías hablar de tus hermanos, la humanidad, como otros fragmentos del Hijo de Dios pero esa afirmación no es correcta, porque la palabra fragmentos implica separación. Tus hermanos son lo mismo que tú, el mismo Ser.  Un solo Espíritu.  
No te engañes, pues, con respecto a tu hermano, y considera sus pensamientos amorosos como lo único que constituye su realidad, pues al negar que su mente esté dividida sanarás la tuya.*
Dios te creó como Uno.
El mundo que tú percibes no pudo haber sido creado por el Padre, pues el mundo no es tal como tú lo ves. Dios creó únicamente lo eterno, y todo lo que tú ves es perecedero. Por lo tanto, tiene que haber otro mundo que no estás viendo. La Biblia habla de un nuevo Cielo y de una nueva tierra, mas esto no puede ser cierto en un sentido literal, pues lo que es eterno no puede volver a ser creado. 
Percibir de manera diferente es sencillamente percibir de nuevo, lo cual implica que antes, o en el ínterin, no estabas percibiendo en absoluto. 
¿Cuál es entonces el mundo que le espera a tu percepción cuando finalmente lo veas?*
Fiódor Dostoyevski en su relato  “El sueño de un hombre ridículo” describió un mundo parecido. Haz clic aquí para leer el fragmento en el que se describe ese mundo.

El mundo en el que vives es un mundo ilusorio y perecedero, la separación, el miedo, el dolor, el sufrimiento, los celos, las envidias etc no fueron creados por la Fuente Divina pues al Ser Amor todo lo que da no puede dejar de Ser Amor. Por lo tanto ¿quién creó este mundo que vemos? el ego, cuyo único cometido es confundirte para que creas que esta ilusión es tu verdadera realidad. Te engañas a ti mismo cuando así lo crees y refuerzas este engaño cada vez que das y ves cualquier otra cosa que no sea amor. Pero cuando das y sientes el amor (un amor sin ego) te conectas con tu verdadero Ser, que es eterno.
El ego ha construido para ti un hogar mísero e inhóspito porque no puede construir de ninguna otra manera. No trates de mantener en pie ese hogar ruinoso. En su debilidad radica tu fuerza. Sólo Dios pudo erigir un hogar digno de Sus creaciones, las cuales han elegido dejarlo vacío, desahuciándose así a sí mismas. No obstante, Su hogar seguirá en pie eternamente, listo para cuando decidas entrar a ocuparlo. De esto puedes estar completamente seguro. Dios es tan incapaz de crear lo perecedero como el ego de fabricar lo eterno.
Cada pensamiento amoroso que tienes es eterno y enriquece tu vida infinitamente. Poder llegar a ver y a vivir en tu mundo real depende exactamente de esto, de enriquecer tu vida con Amor y negarte  a percibir otra cosa que no sea Amor, pues no puedes percibir ambos mundos al mismo tiempo, tienes que descartar uno para poder ver el otro.
Todo pensamiento amoroso que el Hijo de Dios jamás haya tenido es eterno. Los pensamientos amorosos que su mente percibe en este mundo constituyen la única realidad de éste. Siguen siendo percepciones porque él todavía cree estar separado. Mas son eternos porque son amorosos. Y al ser amorosos son semejantes al Padre, y, por lo tanto, no pueden morir. 
El mundo real ciertamente se puede percibir. Lo único que ello requiere es que estés dispuesto a no percibir nada más. pues si percibes tanto el bien como el mal, estarás aceptando lo falso y lo verdadero, y no estarás distinguiendo claramente entre ellos. ... Percibir únicamente el mundo real te conducirá al Cielo real, ya que te capacitará para comprenderlo. 
Percibir la bondad no es conocimiento, mas negar lo opuesto a la bondad te permite reconocer una condición en la que los opuestos no existen. Y ésta es la condición del conocimiento. Sin esta conciencia no habrás satisfecho sus condiciones, y hasta que no lo hagas no sabrás que ya dispones de él 
Has concebido muchas ideas que has interpuesto entre tu Creador y tú, y estas creencias constituyen el mundo que percibes. La verdad no está ausente aquí, pero está velada. No sabes cuál es la diferencia entre lo que tú has fabricado y lo que Dios creó, y de este modo no sabes cuál es la diferencia entre lo que tú has fabricado y lo que tú has creado. Creer que puedes percibir el mundo real es creer que puedes conocerte a ti mismo. Puedes conocer a Dios porque Su Voluntad es que se le conozca. De todo lo que has fabricado, el mundo real es lo único que el Espíritu Santo ha conservado para ti, y la salvación consiste en percibir únicamente eso, ya que es el reconocimiento de que la realidad es únicamente lo que es verdad.*

"Tú fabricas mediante la proyección, mas Dios crea mediante la extensión.

Tú eres la piedra angular de la creación de Dios, pues Su sistema de pensamiento es la luz.

Recuerda que los Rayos están ahí sin ser Vistos.

Cuanto más te aproximas al centro de Su sistema de pensamiento, más clara se hace la luz. Cuanto más te aproximas al sistema de pensamiento del ego, más tenebroso y sombrío se vuelve el camino. Sin embargo, incluso la pequeña chispa que se encuentra en tu mente basta para iluminarlo.

Lleva esa luz contigo sin ningún temor, y valerosamente enfócala a los cimientos del sistema de pensamiento del ego.

Estáte dispuesto a juzgarlo con absoluta honestidad.

Pon al descubierto la tenebrosa piedra angular de terror sobre la que descansa y sácala a la luz. Ahí verás que se basaba en la insensatez y que todos tus miedos eran infundados.

Hermano mío, tú eres parte de Dios y parte de mí.

Cuando por fin hayas visto los cimientos del ego sin acobardarte, habrás visto también los nuestros.
Vengo a ti de parte de nuestro Padre a ofrecerte todo nuevamente. No lo rechaces a fin de mantener oculta la tenebrosa piedra angular, pues la protección que te ofrece no te puede salvar. Yo te daré la lámpara y te acompañaré. No harás este viaje solo. Te conduciré hasta tu verdadero Padre, Quien, como yo, tiene necesidad de ti. 
¿Cómo no ibas a responder jubilosamente a la llamada del amor?"*
*** 
Puesto que reconozco que la naturaleza de mis pensamientos es que los comparto con todo lo que existe, estoy decidido a ver. Veré los testigos que me muestran que la manera de pensar del mundo ha cambiado. Veré la prueba de que lo que se ha obrado por mediación mía ha permitido que el amor reemplace al miedo, la risa a las lágrimas y la abundancia a las pérdidas. Quiero contemplar el mundo real, y dejar que me enseñe que mi voluntad y la Voluntad de Dios son una. *



 






Texto de Un Curso de Milagros