¿Cómo oír la Voz de Dios?

Abandonar todo juicio es el requisito previo 

para poder oír la Voz de Dios *

Cuando estás en el Espíritu no emites juicios porque sabes Quién Eres y dónde estás. Cuando estás en el Espíritu te dejas Guiar por Su Voz pues comprendes que sólo Su Guía te mantiene en la Verdad del Amor.

Para oír la Voz de Dios primero debes de tener una idea clara acerca de quién crees que eres, donde crees estar y de por qué crees no oír la Voz de Dios.

Debes comprender cómo te limitan los juicios y por qué.

Juzgar sólo diferencia, separa y ataca.

Juzgar es una artimaña del ego que te impide ver tu Ser.

Emitir juicios no tiene ningún sentido, es juzgar una ilusión. Es como ver una película y querer que tal personaje haga otra cosa en vez de que siga haciendo su papel. De lo que se trata es de que entiendas que en el mundo en el que vives sucede lo mismo,  cada persona cumple un papel, sigue un guión,  pero quien ella es no es ese papel que tu ves y al que te has acostumbrado a creer. Sigue siendo una 'película' la que estás viendo. Debes saber que es el ego el que decide quién eres y qué haces en el mundo, pero tú no eres el ego, si crees que sí lo eres has olvidado tu verdadera Identidad y ahora únicamente crees ser 'una mota de polvo' dentro de este Infinito Universo.

El guión que sigues tan concienzudamente es el guión del ego. Escuchas lo que te dice. Te pide que hagas y digas esto y aquello y lo haces sin dudar porque crees que es tu mente quien te lo pide. Te dice quién eres, de dónde provienes y a dónde vas y lo crees sin dudarlo en lo más mínimo. Te dice lo que no tienes que hacer y lo escuchas con gran fe, pero no te das cuenta que lo que estás haciendo es negar tu Identidad y al negarla pierdes tu libertad. No te das cuenta que tu mente no es eso que te dice el ego que es. Recuerda, el ego no eres tú, es una idea en tu mente que no tiene ningún poder, salvo el que tú le das al creer en él. Repito: No es tu mente, sino sólo una idea en tu mente, y además una idea errada.

No conoces tu mente porque has dado toda tu fe a una idea errada.

Te has forjado una idea de ti mismo falsa y de lo que se trata es de que dejes de creer en ella, porque al hacerlo, desaparecerá. Necesitas recordar Quién Eres, pero no puedes recordarlo si crees ser algo muy distinto. Despierta de tu sueño y escucha a tu corazón pues es ahí donde encontrarás la Verdad. 

No olvides esto: No recuerdas Quién Eres pero eso no significa que hayas dejado de Ser Quién Eres. Sólo estás dormido. Tu Poder y tu Fortaleza permanecen incólumes.

Quieres oír la Voz de Dios, pero la temes porque te consideras separado de Él. Si recordaras que eres uno con Él el miedo jamás se adueñaría de ti. Si recordaras tu Identidad recuperarías tu Poder y Fortaleza y escucharías Su Voz sin ninguna dificultad.

Tú no eres un ser limitado, no eres un ser que emite juicios ni juzga, no eres un ser que pueda enfermar o lastimar, no eres nada de lo que el ego dice que eres. NADA. Hacer ver que lo eres no demuestra que lo seas sino de que estás viviendo en tu propio engaño. 

Te identificas con aquello que te da seguridad, y crees que tu seguridad está en el 'yo' del ego, pero tú mismo sabes que hay en ti un descontento que no se borra de tu vida, buscas la permanente felicidad pero no la hallas, buscas el amor verdadero y no lo hallas, buscas la perfecta paz y tampoco la hallas.  El miedo muchas veces te atenaza y no sabes qué hacer. ¿Realmente el 'yo' del ego te proporciona seguridad?

Aprende a identificarte con el Amor para que puedas descubrir por ti mismo quién eres. Identificarte con el Amor es estar en el Espíritu, y por lo tanto, dejas de escuchar al ego y escuchas siempre a tu corazón, Su Voz. Es negarte a juzgar a nada o a nadie, es amar a todos y todo por igual, es ver amor en todo lo que ves, oyes o sientes. Es comprender que todo es amor y que tú eres amor.

Si no eres un ser limitado tu hermano tampoco lo es.

Si no eres un ser que emite juicios ni juzga tampoco tu hermano lo es

Si no eres un ser que pueda enfermar o lastimar tampoco tu hermano lo es

Niégate a ver en tu hermano nada de esto porque al negarte te estás recordando a ti mismo que tu Identidad es Amor. Ve a tu hermano limitado y te estarás limitando a ti mismo.

Te identificarás con lo que pienses que te ha de dar seguridad.
Sea lo que sea, creerás que ello es lo que tú eres.
Tu seguridad reside en la verdad, no en las mentiras.
El amor es tu seguridad.
El miedo no existe.
Identifícate con el amor, y estarás a salvo.
Identifícate con el amor, y estarás en tu morada.
Identifícate con el amor, y hallarás tu Ser. *

Al negarte a ser quien no eres estarás diciéndole a Dios que estás dispuesto a escucharlo. Y entonces te será fácil escucharlo, Su Voz se manifestará de diferentes maneras, a través de un anuncio publicitario, el trino de un pájaro, la mirada de un gatito, el comentario del panadero, la sonrisa de un transeúnte, la mirada de alguien en un ascensor, un carta, una fotografía, una canción... O quizás oigas claramente Su Voz en tu interior... El mundo se transformará para ti y ya no te encontrarás más solo. Cuanto más te identifiques con el Amor más fácil te será distinguir la Voz de Dios y cuanto más Amor seas más darás.

Éste es el camino a Dios, pues Dios Es Amor. Es el camino a recordar tu verdadera Identidad. No puedes llegar a Él si te consideras separado de Él, necesitas ser como Él para poder sentir tanto Su Voz como Su Amor. Elegir qué quieres ser es muy importante, el fruto que esta decisión te aportará puede ser una vida llena de milagros o una vida llena de altibajos y temores. Depende de a quién prefieras escuchar.

"La raíz griega de la palabra "entusiasmo" es "en" y "teos" que literalmente quiere decir  "Dios adentro". Cualquier cosa acerca de la cual sientas entusiasmo está en el Espíritu y automáticamente te trae dicha. Cualquier cosa que no te traiga dicha, no está en el Espíritu. Pregúntate porqué la estás realizando, bien sea que se trate de un trabajo o que te sientas enfermo. Estás en el Espíritu cuando sientes dicha. La clave consiste en volverse plenamente alerta respecto a cómo te sientes respecto a las cosas, en contraposición a lo que piensas acerca de ellas o de lo que piensas que debes sentir. El ego responde de muchas maneras, si no sientes entusiasmo es que no estás escuchando la Voz de Dios."

Transforma este mundo ilusorio en un mundo de unidad. Transforma este mundo de miedo en un mundo de Amor. El mundo físico es caos y separación, el mundo espiritual es Amor. ¿Qué prefieres?, no necesitas cambiar el mundo físico sino verlo de manera distinta. Por eso escuchar la Voz de Dios se hace necesario, la voz del ego es un impedimento a tu libertad.

No te desanimes si te encuentras escuchando el guía no deseado. Estás acostumbrado a escuchar al ego y es normal que recaigas en ello, de lo que se trata es de que, cuando te encuentres escuchándolo, decidas rechazarla y esperar la respuesta de tu Guía. Cada vez te será más fácil hacerlo, sólo estás entrenando a tu mente a recordar Quién Eres.

El ego es la guía del engaño, de la ilusión,  la Guía de tu Corazón o Espíritu Santo es esa parte de ti despierta que aún no crees ser.

Es la Guía de tu verdadero Ser. Tu verdadero Ser es Uno con Dios.

Escuchar la Voz de Dios es escuchar la Voz del Espíritu Santo, la Voz de Tu Corazón (no el corazón físico sino el Símbolo del AMOR). Esta Voz es la respuesta que Dios te da a todas las preguntas del mundo. 

En el mundo puedes escuchar una de estas dos voces, elige siempre la del Corazón y tu éxito está asegurado.

El Espíritu Santo es tu Guía a la hora de elegir. Reside en la parte de tu mente que siempre habla en favor de la elección correcta porque habla por Dios. Él es el último nexo de comunicación que te queda con Dios, comunicación que puedes interrumpir, pero no destruir. El Espíritu Santo es el vehículo mediante el cual la Voluntad de Dios se cumple así en la tierra como en el Cielo. Tanto el Cielo como la tierra están en ti porque la llamada de ambos está en tu mente. La Voz de Dios procede de los altares que le has erigido a Él. Estos altares no son objetos; son devociones. Sin embargo, ahora tienes otras devociones. Tu devoción dividida te ha dado dos voces y ahora tienes que decidir en qué altar quieres servir.  La llamada que contestas ahora es una evaluación porque se trata de una decisión. La decisión es muy simple. Se toma sobre la base de qué llamada es más importante para ti. *