2. El ejemplo de Jesús


"—¡Despertad! Es preciso que desaprendáis para renacer. La buena nueva no puede ser acomodada a lo que ya existe. ¡Desaprended!.

"—Os lo pondré más fácil. No estoy aquí para destruir, sino para iluminar y refrescar la memoria del hombre. Habéis olvidado quienes sois, de dónde procedéis, y hacia dónde os encamináis, inexorablemente. ¡Inexorablemente!.

Abandonaos a la voluntad del Padre y se hará la luz en vuestras mentes"

"—Sed generosos y permaneced tranquilos. No os preocupéis de la comida o del vestido. El Padre sabe. Buscad primero el reino de Dios. Cuando encontréis la puerta comprobaréis, maravillados, que el resto se os entregará por añadidura, y antes de que lo solicitéis"

"—Los seres humanos, incluso los malvados, son hijos de Dios. Ése es mi mensaje"

"—Todos los hombres y mujeres cumplen un papel en la vida. Tú ahora no lo entiendes. Sé humilde y acepta que Dios es antes y más que tú..."

"—El reino de los cielos se basa en tres cosas esenciales:
- reconocimiento de la soberanía del Padre
- aceptación de la filiación entre las criaturas y
- ejecución del principio de principios: "que mi voluntad sea Tu Voluntad".
Ése es el mensaje que quiero que transmitáis a los hombres".
"—Y cuando llegue el momento, cuando tengáis que hablar, no os preocupéis de lo que tenéis que decir... El Espíritu que os habita hablará por vosotros"

 "—Aquel que confía, aquel que se entrega a la voluntad del Padre, nunca más volverá a experimentar el miedo"  *











Texto de Un Curso de Milagros