8. El ejemplo de Jesús
"—¿Y cuál es tu voluntad?
—Que los hombres se amen como yo les he amado. Eso es todo."
"—El Amor no necesita de templos o legiones. Un hombre saca el bien o el mal de su propio corazón. Un solo mandamiento os he dado y tú sabes cuál es... El día que mis discípulos hagan saber a toda la humanidad que el Padre existe, su misión habrá concluido."
"—No me pidas que te hable de Dios: siéntelo. Eso es suficiente...
—¿Voy bien si te digo que lo siento como una... energía? No me daba por vencido y Jesús lo sabía.
—Vas muy bien.
—¿Y qué hay por debajo de esa «energía»?
-Es que no hay arriba y abajo -atajó el Nazareno, saliendo al paso de mis atropellados pensamientos-. El Amor, es decir, el Padre, lo es Todo.
—¿Por qué es tan importante el Amor?
—Es la vela del navío.
—Déjame que insista: ¿qué es el Amor?
—Dar.
—¿Dar? Pero, ¿qué?
—Dar. Desde una mirada hasta tu vida.
—¿Qué podemos dar los angustiados?
—La angustia.
—¿A quién?
—A la persona que te quiere...
—¿Y si no tienes a nadie?
El Maestro hizo un gesto negativo. —Eso es imposible... Incluso los que no te conocen pueden amarte.
—¿Y qué me dices de tus enemigos? ¿También debes amarles?
—Sobre todo a ésos... El que ama a los que le aman, ya ha recibido su recompensa." *